María y David son una pareja de lo más especial y yo creo que estas invitaciones reflejan bastante su personalidad. Les hice varios modelos y entre todos, y las ideas que ellos tenían, hicimos los definitivos. Los querían de distintos colores y distintos adornos. De hecho, lo único que tienen igual es el sello de los novios y el formato. La novia se entretuvo en rellenar a mano el interior y eso que han sido más de 100 invitaciones...
En definitiva, ha sido un trabajo súper creativo y absolutamente personalizado. Los novios han quedado encantados con el resultado, así que yo, feliz.
Estas seguro que las guardan todos los invitados. ¡Menuda sorpresa cuando las vieran! Ni se les puede negar originalidad y belleza. Besos.
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