A Mario le encanta la música. Así que me inventé una historia en la que su mejor amigo y él,
van de viaje a un país con un nombre de lo más elocuente: MUSICOLANDIA. Un lugar en el que siempre suena música, donde los instrumentos tocan "solos", con armónicas mágicas, maravillosos bailes... Lo mejor de todo es que la madre de Mario me llamó para decirme que su hijo está entusiasmado con el libro, y que se ha pedido para "Reyes" la armónica mágica para que le lleve a Musicolandia. ¿Qué puedo decir?...
No es por nada, pero hay que ver lo que haces con un cartón y un hilo, jeje. Lo mío es el sarcasmo, ¿se nota?
ResponderEliminarEscribe una carta donde ponga que llega desde Musicolandia y que diga que la armónica sólo funciona allí, y, que si sale de Musicolandia pierde toda la magia y deja de sonar.
ResponderEliminarUna vez escrita y en su sobre, se la entregas a la madre para que la ponga en el buzón y la saque el niño de él.
Espero que te sirva esta solución.
Besos.